Casi nos estamos acostumbrando a las malas noticias, especialmente en el sector energético. Así que, no nos asustemos, pero todo hace pensar que pronto se llegará al racionamiento del diésel en Europa.
La mitad de las importaciones de Europa provienen de Rusia
Vitol, una empresa holandesa que comercializa commodities y energía, ha advertido que estamos en grave escasez de gasóleo y que el racionamiento no es una hipótesis lejana. Como escribió Reuters, Europa corre el riesgo de sufrir un duro golpe en su crecimiento económico, ya que el diésel es el combustible para el transporte industrial y de mercancías. Como europeos, importamos aproximadamente la mitad de Rusia y la otra mitad del Medio Oriente.
Las refinerías rusas están reduciendo la producción de diésel a raíz de las sanciones occidentales y, en un mercado ya ajustado, los suministros se volverán muy problemáticos. La European Petroleum Refiners Association recordó que existe una clara vinculación entre el diésel y el PIB, ya que casi todo lo que entra y sale de una fábrica consume este tipo de combustible.
Además, parecería que este no es un problema solo europeo, sino global. Los stocks de diésel ya eran limitados cuando estalló la guerra en Ucrania y cuando Occidente decidió imponer sanciones a Rusia que, indirectamente, también afectaron al sector energético. Además de esto, los traders de productos básicos evitan el diésel ruso como una plaga debido a las sanciones, los problemas de pago y las dificultades de transporte, ya que muchos puertos europeos han prohibido el atraque de barcos rusos.
Diésel significa transporte de mercancías, agricultura y actividades industriales
Ahora todo el mundo está buscando proveedores alternativos que difícilmente podrán tener suficiente diésel para satisfacer el aumento de la demanda. Si bien las existencias de diésel también son más limitadas de lo habitual en Asia, los precios de los productos derivados del petróleo están aumentando y pronto nos enfrentaremos a un problema aún mayor. Con precios más altos del diésel, los precios de los productos finales también subirán, alimentando la inflación que podría llegar a ser de dos dígitos en algunos países europeos. Al final habrá una depresión de la demanda porque los consumidores se habrán vuelto mucho más pobres.
Volviendo en cambio al presente, otra bomba está a punto de explotar en la economía de la Unión Europea. Si Moscú decide solicitar pagos en rublos tanto para el petróleo como para el gas, la posición europea se complicará aún más.
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED