En el panorama energético global, el uranio desempeña un papel crucial, aunque alimenta un fuerte debate sobre la sostenibilidad y la eficiencia de las fuentes de energía. A menudo, el uranio también se describe como un recurso mineral escaso, con una disponibilidad limitada.
En realidad, al profundizar en la geología de nuestro planeta, es posible descubrir hechos que cuestionan este concepto erróneo.
El uranio no es raro en absoluto
De hecho, es más común que minerales preciosos como el oro y la plata, y se encuentra en la corteza terrestre en cantidades comparables a las del estaño. En otras palabras, el uranio no es escaso como mineral.
El otro aspecto geológico que caracteriza este recurso es su concentración a nivel geográfico, al menos en el estado actual del conocimiento. De hecho, el 50% de las reservas mundiales se encuentran en solo 3 países: Australia, Kazajistán y Canadá.
El 28% de las reservas conocidas están concentradas en Australia
Y si hay un país que lidera esta lista por la abundancia de uranio, es sin duda Australia. Con más de 1,7 millones de toneladas de uranio descubiertas hasta la fecha, el país representa el 28% de las reservas mundiales, con la famosa mina de Olympic Dam destacándose como el depósito de uranio más grande del mundo (pero también como el cuarto depósito de cobre más grande). A pesar de esta potencial riqueza de recursos, Australia solo ocupa el cuarto lugar como productor de uranio y el quinto lugar en la producción de uranio de todos los tiempos.
Luego hay otros países como Rusia, Namibia, Sudáfrica, Brasil y Níger que poseen importantes cuotas de las reservas globales, contribuyendo a dibujar un panorama más variado de la distribución del uranio en el mundo, siempre considerando que las estimaciones actuales sobre las reservas de uranio se basan en lo que es económicamente extraíble y que la verdadera extensión de los recursos de uranio del planeta podría estar mucho más allá de nuestros conocimientos actuales.
Las estimaciones de las reservas están en constante evolución
De hecho, gracias a los avances tecnológicos en la exploración minera, las reservas mundiales conocidas de uranio han aumentado aproximadamente un 25% solo en la última década, lo que demuestra que nuestra comprensión de los recursos del planeta está en constante evolución.
Dicho esto, nadie debería sentirse autorizado a decir que las reservas de uranio de la Tierra son limitadas y que ponen en peligro la sostenibilidad de la explotación de este recurso. Por supuesto, si en lugar de considerar el mineral, nos dirigimos al metal y a su producción global, la discusión se mueve en direcciones completamente diferentes.
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