En el mercado mundial de baterías, solo hay un nombre que se destaca: CATL.
El fabricante chino de baterías para vehículos eléctricos Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) nació hace solo una década (2011) pero, a día de hoy, tiene alrededor del 50% de participación en el mercado de vehículos eléctricos en China y más del 30% en el mundo. La compañía suministra baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) a Tesla, Peugeot, Hyundai, Honda, BMW, Toyota, Volkswagen y Volvo, y su fundador, Zeng Yuqun, se convirtió en multimillonario con una fortuna casi tan grande como la de Jack Ma, el fundador de Alibaba.
Una nueva planta de 7.200 millones de dólares en Hungría
Ahora, CATL está a punto de crecer aún más. De hecho, luego de anunciar una nueva fábrica de 233 millones de dólares en Alemania y otra de 7,200 millones de dólares en Hungría, está finalizando los planes para una fábrica en México. Pero, según el medio económico-financiero chino Caixin, CATL también podría intentar expandirse con nuevas plantas en Estados Unidos e Indonesia.
Al establecer instalaciones de fabricación en diferentes países, CATL puede brindar un mejor servicio a los clientes cercanos al reducir los costos de transporte y logística.
La empresa ha logrado hacerse tan importante también gracias a la ayuda del gobierno chino. En 2015, se incluyó en una lista de fabricantes de baterías para vehículos eléctricos a los que los fabricantes de automóviles tenían que comprar para calificar para los subsidios del gobierno. Por ejemplo, CATL fue elegido para ser el único proveedor de baterías de Volkswagen en China.
Tesla también usará baterías CATL
CATL ha sabido capitalizar esta oportunidad, pero también ha logrado avances tecnológicos que han hecho que sus productos sean más competitivos frente a los competidores, como es el caso de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP). Si bien estas baterías son más seguras, tienen una menor densidad de energía, lo que significa que los vehículos eléctricos alimentados por tales baterías tienen un alcance más corto que los que usan baterías de níquel-cobalto-manganeso (NCM). Sin embargo, CATL ha logrado mejorar su densidad rediseñando los paquetes de baterías con menos piezas.
Mientras la compañía intenta incursionar fuera de China, Tesla anunció en octubre pasado que usaría baterías CATL en sus autos y Ford anunció en julio que importaría baterías LFP de CATL para sus pick-up eléctricas y SUV destinados al mercado norteamericano.
De nuevo según Caixin, el único problema real al que se tiene que enfrentar CATL es el de seguir creciendo en un mercado muy competitivo y con un potencial enorme como es el de las baterías. Como dicen los chinos «o avanzas o te deslizas río abajo«.
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