Los inversores están empezando a creer que el mercado de commodities se está volviendo atractivo. Es posible que la economía estadounidense no se esté hundiendo en la profunda crisis que algunos habían especulado, sino que parece encaminarse hacia una especie de aterrizaje suave, a pesar de que las tasas de interés se encuentran en máximos de 22 años.
Los precios del petróleo registraron en julio su mayor aumento mensual desde enero de 2022. El oro negro tocó máximos de tres meses (hoy 10 de agosto, el Brent cotizaba a 87,41 dólares el barril) gracias a una mayor confianza en la resiliencia de la demanda y una caída de la oferta por los recortes de producción de la OPEP+ y Arabia Saudí.
Stop a las apostas a la baja. Ahora los fondos apuestan al alza
Los fondos de inversión son cada vez más optimistas sobre la recuperación de los precios del petróleo y se apresuraron a liquidar las apuestas del mes pasado sobre los futures del petróleo. En las últimas semanas, los hedge fund redujeron las posiciones cortas y agregaron nuevas posiciones largas, anticipando un mercado hambriento de petróleo para las próximas semanas y una mejora del panorama macroeconómico en los EE. UU.
Los analistas de Goldman Sachs resumieron este momento del mercado escribiendo que “el mercado ha abandonado su pesimismo sobre el crecimiento”.
Los ETF (Exchange Traded Funds) de materias primas también registraron entradas de efectivo en julio, luego de cuatro meses consecutivos de desinversiones. Según Bloomberg, hubo entradas de 361 millones en julio en 20 ETF que rastrean los índices de materias primas. Los ETF de materias primas han estado sufriendo una fuga de capitales desde la primavera de 2022, ya que los inversores temían la recesión y los aumentos agresivos de las tasas de interés.
Disminuyen los temores de recesión
Pero, como se mencionó, los mismos inversores y traders han vuelto a invertir dinero nuevamente en fondos vinculados a índices de commodities, una señal de que los temores sobre la recesión se han calmado un poco.
Los analistas de JPMorgan Chase también están en esta onda y señalan que las sorpresas positivas sobre el crecimiento y la inflación alimentan las esperanzas de un aterrizaje suave de la economía.
Como señaló Goldman Sachs, la demanda mundial de petróleo alcanzó un record de 102,8 millones de barriles por día en julio. Mientras tanto, los precios subieron en respuesta a los recortes de producción de Arabia Saudita de 1 millón de barriles para julio, agosto y septiembre.
Está claro para todos que la economía estadounidense se está debilitando, pero a un ritmo más lento de lo que se temía. Por esta razón, la demanda de petróleo debería mantenerse en el corto plazo.
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