La guerra entre Rusia y Ucrania ha desatado las sanciones occidentales porque, como dijo hoy el secretario general de la OTAN en el Foro de Antalya, «no podíamos quedarnos de brazos cruzados«.
El país más sancionado del mundo
En todo el mundo, 52 países siguieron este razonamiento y convirtieron a Rusia en el país más sancionado del mundo. Nunca en la historia un país había sido golpeado por tantas sanciones (4.785 según la agencia alemana CORRECTIV) y, sobre todo, nunca una economía tan grande.
Por el contrario, todos los otros 143 países del mundo han decidido no sancionar a Moscú. Estos incluyen economías importantes como China, India, México, Brasil, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Tailandia, Turquía e Israel.
Algunos de estos países han condenado la invasión rusa, pero han decidido no sancionar a Rusia para no dañar su propia economía.
La geografía económica cambiará
Lo interesante, dejando de lado el aspecto político y militar, es que el panorama global de los países a favor y en contra de las sanciones, puede dar indicios de cómo se moverá la geografía económica, los flujos comerciales y los flujos financieros en los próximos meses pero, más probablemente, en los próximos años.
De hecho, se ha de considerar que las sanciones golpearán no solo a Rusia, sino también a los países que las han impuesto, con un agravante para quienes se encuentran en una posición más débil en algunos de los sectores sancionados.
Un salto en la oscuridad
Si bien aún no existe la base para dar cifras precisas sobre el costo de las sanciones para Europa, las preocupaciones sobre los mercados son generalizadas y, en estos términos, el futuro se presenta verdaderamente sombrío.
También porque la duda que está afectando a muchos operadores económicos se refiere a la conciencia de la clase política que tomó estas decisiones. ¿Han calculado los burócratas de Bruselas y nuestros políticos las consecuencias de las sanciones que han impuesto? ¿Están preparados para librar una guerra económica contra un gigante como Rusia? ¿Podemos permitirnos costos tan altos y quién los pagará? ¿Nosotros o las generaciones futuras?
Cuanto más pasan los días, más señales llegan de que los efectos sancionadores están golpeando con fuerza nuestra economía. La duda es que fue un salto en el vacío, fruto de la temeridad y de las ganas de montar la indignación del pueblo contra Rusia, para obtener un consenso fácil a corto plazo, pero que nos costará más de lo que nadie todavía puede imaginar.
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED