A grandes males, grandes remedios. Un concepto muy claro en Alemania, especialmente cuando se trata de defender un mercado energético estratégico para el país, que es el alma del sector industrial más importante de Europa.
Las filiales alemanas de Rosneft y Gazprom corren el riesgo de impago
El Ministerio de Economía alemán está considerando la idea de nacionalizar las divisiones alemanas de dos gigantes rusos del petróleo y el gas: Rosneft y Gazprom. El motivo, según el diario alemán Handelsblatt, es el temor a que los problemas financieros de las dos empresas puedan llevarlas a la quiebra. De hecho, debido a las sanciones, los bancos están abandonando empresas relacionadas con Rusia y, en este caso concreto, la falta de apoyo financiero podría llevar a las unidades alemanas de Rosneft y Gazprom a la insolvencia técnica.
El gran temor de las autoridades alemanas es la escasez de suministro energético en caso de quiebra de estas dos empresas. Gazprom Germany, con sede en Berlín, opera grandes instalaciones de almacenamiento de gas, mientras que Rosneft Deutschland desempeña un papel clave en el mercado alemán de suministro y distribución de gasolina, diésel y queroseno.
El plan de emergencia alemán prevé el racionamiento de gas
A principios de la semana pasada, Alemania se estaba preparando para la interrupción del suministro de gas natural de Rusia activando un plan de contingencia mediante el racionamiento del suministro de gas.
Hasta el día de hoy, los países europeos han seguido recibiendo gas natural ruso a través de gasoductos, a pesar de las amenazas de Putin de detener los flujos de gas a menos que los compradores paguen en rublos antes de la fecha límite del jueves 31 de marzo.
De hecho, si se nacionalizan las filiales alemanas de Rosneft y Gazprom, serán los contribuyentes alemanes los que pagarán parte de los costes de las sanciones occidentales contra Rusia.
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