Todos los ciudadanos y políticos europeos saben que China domina las materias primas clave para producir baterías para automóviles eléctricos (EV). Menos conocido es que una auténtica tormenta china se cierne sobre el sector de los vehículos de cero emisiones.
Exactamente lo que esto significa, explicó Jean-Dominique Senard, presidente de Renault. Durante una entrevista con Reuter, el manager del grupo automovilístico francés dijo que existe una fuerte presión relacionada con las importaciones de vehículos eléctricos chinos en Europa.
Hay algo que temer
La reciente decisión de China de limitar las exportaciones de dos metales raros, el galio y el germanio, ambos utilizados en semiconductores y vehículos eléctricos, debería asustar a nuestros leader políticos en Bruselas. De hecho, demuestra la dependencia excesiva de la Unión Europea (UE) en China, así como la necesidad urgente de construir una cadena de suministro costosa que pueda funcionar sin suministros chinos.
Si somos capaces de producir vehículos eléctricos en Europa es también porque se han hecho inversiones en los últimos años para garantizar el suministro de materias primas, también gracias a los suministros chinos. Según Senard, crear cadenas de suministro nuevas y alternativas, si tenemos tiempo para hacerlo, costaría miles de millones de euros.
Europa se encuentra en medio del choque entre China y Estados Unidos
Las recientes restricciones chinas sobre el galio y el germanio son un paso más en la escalada de la guerra tecnológica entre China y los Estados Unidos, que podría provocar importantes interrupciones en las cadenas de suministro mundiales. Europa se encuentra entre los dos contendientes y corre el riesgo, en el peor de los casos, de tener que renunciar a suministros estratégicos chinos.
El presidente de Renault ha advertido de que si se produce una verdadera crisis geopolítica, los daños a las fábricas de baterías alimentadas exclusivamente con productos de países no europeos serán considerables.
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