Si la palabra cáñamo inmediatamente te hace caer en la asociación cáñamo-marihuana, abandona este concepto erróneo. De hecho, te lleva a confundir dos variedades de plantas diferentes, aunque estén relacionadas.
El cáñamo fue una vez uno de los productos agrícolas más importantes para muchos países.
La tradición italiana
En Italia, por ejemplo, tiene una tradición milenaria para el uso textil y, en 1910, se estima que había una superficie cultivada de 80.000 hectáreas, 45.000 de las cuales sólo en Emilia-Romaña. El cultivo entró en crisis cuando llegó la competencia del yute y, posteriormente, del algodón y las fibras sintéticas. Luego, en 1975, cuando se endureció la prohibición del cultivo de cáñamo indio (marihuana) y se establecieron regulaciones estrictas para la industria textil, el sector quedó completamente abandonado.
Pero incluso en un país grande como Estados Unidos, la industria vinculada a esta planta ha ayudado a construir una nación que se ha convertido en la gran potencia económica de la actualidad. En el período colonial y poscolonial, el cáñamo se utilizó en el sector marítimo, en la confección, en la alimentación y en la producción de papel.
Esta planta, una variedad de cannabis, se diferencia de su prima la marihuana por su bajo o nulo contenido de THC (menos del 0,3%). Pero lo que le falta en cuanto a propiedades psicoactivas, lo compensa en gran medida con su gran utilidad industrial y comercial.
Desafortunadamente, en el siglo XX, la política y la desinformación destruyeron esta industria debido a la cruzada contra su prima genética, la marihuana. Pero hoy, afortunadamente, la legislación está cambiando en algunas zonas del mundo, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Con la legalización de la marihuana con fines médicos y recreativos, podría haber grandes avances incluso para un producto como el cáñamo.
Si bien la industria de la marihuana sigue siendo un signo de interrogación debido al panorama legislativo a veces incierto o ambiguo, la industria del cáñamo ofrece más estabilidad.
Un mundo de productos de cáñamo
Como se mencionó, el cáñamo carece de THC, el ingrediente activo más conocido en el cannabis o marihuana. Sin embargo, puede contener otro cannabinoide importante: CBD (Cannabidiol).
Los productos de CBD se utilizan cada vez más en la industria de la salud y el bienestar para tratar el dolor crónico y muchas otras dolencias. Se estima que el mercado de estos productos alcanzará los 2.100 millones de dólares para 2020. Por cierto, los costos asociados con el cultivo de cáñamo son significativamente más bajos que los del cannabis rico en THC.
Además, tiene un gran potencial para ocupar una posición importante en el sector de la salud y la nutrición. Es rico en Omega-3 y Omega-6, ácidos grasos esenciales, vitamina E, hierro, aminoácidos y más. Además, las semillas de cáñamo se consideran superalimentos. Por todas estas razones, se espera que el mercado mundial de alimentos a base de cáñamo tenga una tasa de crecimiento anual compuesta de más del 24% hasta 2022.
El cuidado de la piel es otra área emergente. Cuando se aplica tópicamente, se ha demostrado que el CBD tiene grandes beneficios para la apariencia.
Pero la gama de aplicaciones de esta planta es cada vez más amplia. Desde alimentos para mascotas hasta biocombustibles, ropa y una gran variedad de productos industriales. En aquellos países donde la legislación hace que el cáñamo sea más fácil de producir legalmente, es probable que asuma un papel aún mayor en estos y muchos otros sectores.
Finalmente, un hecho que despertará el interés de los inversores: se espera que el mercado de productos de CBD derivados del cáñamo alcance una tasa de crecimiento anual del 22% durante los próximos cinco años.
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