Goldman Sachs ha revisado a la baja, por tercera vez desde principios de abril, sus previsiones sobre el precio del petróleo. Según el último análisis del banco de inversión, el Brent debería situarse en un promedio de 63 dólares por barril en 2025, descendiendo aún más hasta los 58 dólares en 2026. También se han reducido las estimaciones para el West Texas Intermediate (WTI): 59 dólares por barril este año, con una caída hasta los 55 dólares en 2026.
Demanda débil y riesgo de exceso de oferta
El motivo de estas nuevas previsiones a la baja no es solo el contexto macroeconómico incierto, sino también un crecimiento de la demanda de petróleo inferior a lo esperado. Goldman Sachs ahora prevé un aumento de solo 300.000 barriles diarios para 2025, una cifra modesta en comparación con las previsiones anteriores. Además, la demanda estimada para el último trimestre de 2026 ha sido drásticamente reducida en 900.000 barriles diarios.
La desaceleración del crecimiento económico global, especialmente debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, está entre las principales causas del descenso de la demanda. La guerra de aranceles iniciada por Donald Trump en abril ya está generando incertidumbre en los mercados, aunque Goldman Sachs considera probable una solución antes de que las repercusiones se hagan sentir realmente en la economía global.
El espectro de una caída por debajo de los 40 dólares
Pero no solo preocupa la debilidad de la demanda. Otro factor de riesgo es la posible decisión de la OPEP+ de eliminar los recortes de producción introducidos en 2023. En un escenario así, el precio del Brent podría caer hasta los 40 dólares por barril. Y en un contexto particularmente crítico, definido como «extremo» por los analistas, incluso se contempla una bajada por debajo de los 40 dólares.
Según Goldman Sachs, “el principal riesgo para nuestras previsiones revisadas es a la baja, especialmente para 2026. Esto se debe a las crecientes señales de recesión y, en menor medida, al riesgo de un aumento de la oferta por parte de la OPEP+”.
La clave está en manos de la política
Según Goldman Sachs, un cambio en la política comercial de Estados Unidos podría alterar completamente el panorama. Los precios del petróleo podrían superar las previsiones si la Administración Trump redujera bruscamente los aranceles y enviara un mensaje tranquilizador a los mercados, los consumidores y las empresas.
En un contexto donde la geopolítica influye cada vez más en los mercados energéticos, la estabilidad de los precios parece hoy estar estrechamente ligada a las decisiones de las grandes potencias económicas. Pero por ahora, el escenario trazado por Goldman sigue siendo prudente, con un futuro del petróleo que se presenta todo menos prometedor.
Hoy, 23 de abril de 2025, el precio del Brent es de 68,39 dólares por barril, mientras que el del WTI es de 64,58 dólares por barril.
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