Los minerales clave en las baterías de los vehículos eléctricos

Son los minerales los que alimentan las baterías de iones de litio, y gracias a ellos, los vehículos eléctricos (VE) también pueden funcionar.

Para tener una idea más clara de lo que esto significa podemos tomar en consideración el contenido de una batería promedio, en base a los datos recopilados por la European Federation for Transport and Environment y referentes a 2020. Se trata de 185 kilogramos de minerales que se necesitan para una batería con una capacidad de 60 kilovatios hora (kWh), capaz de hacer funcionar un city-car eléctrico.

Los minerales dentro de una batería promedio

La composición de la batería promedio no es la misma para todas las baterías, ya que existen diferentes tecnologías que utilizan minerales y metales en diferentes cantidades. Sin embargo, para todas las baterías, el cátodo es el elemento más importante y costoso, ya que es crucial para el rendimiento de la batería.

Estamos solo en los albores y la tecnología cambiará rápidamente

Por ejemplo, las baterías NMC, que representaron el 72% de las baterías utilizadas en vehículos eléctricos en 2020 (excluyendo China), tienen un cátodo compuesto por níquel, manganeso, cobalto y litio. El mayor contenido de níquel en estas baterías tiende a aumentar su densidad energética o la cantidad de energía almacenada por unidad de volumen, aumentando la autonomía del vehículo eléctrico. El cobalto y el manganeso actúan como estabilizadores y mejoran la seguridad.

Sin embargo, no hay que olvidar que el mercado de las baterías para vehículos eléctricos todavía está en pañales y la tecnología aún tiene mucho camino por recorrer. La química de las baterías está en constante evolución y, a medida que los fabricantes de automóviles diseñan nuevos modelos, los cátodos buscan ofrecer un rendimiento cada vez mejor a un costo aceptable para el consumidor.

Con toda probabilidad, el futuro de las baterías EV todavía tiene grandes sorpresas guardadas.

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