Hay grandes nombres entre los inversores que han optado por apostar por la nueva trend de 30 billones de dólares. Estas son personas del calibre de Warren Buffett y Jeff Bezos, así como el fondo de inversión más grande del mundo, Blackrock.
Bueno, sí, el gran dinero se está moviendo hacia aquellas empresas que han entendido cómo contener los riesgos relacionados con la sostenibilidad y las crisis climáticas, mientras siguen generando ganancias.
Las inversiones sostenibles han hecho más
Esto se debe a la nueva pandemia de COVID-19, que destacó las debilidades del sistema. Es por eso que las inversiones sostenibles superaron ampliamente las inversiones convencionales en el primer trimestre de este año.
La sostenibilidad es ahora la nueva contraseña. El gran capital se ha convencido de que el dinero se gana en actividades sostenibles. La respuesta a la pandemia de una empresa no solo se ha vuelto crucial, sino también la respuesta a cualquier posible crisis que pueda tener el futuro, desde el cambio climático hasta otra pandemia.
Entre 2016 y 2109, los fondos de inversión sostenibles crecieron un 34%. Desde entonces, la ola verde ha seguido acelerándose, dejando en claro que cada vez más empresas sobrevivirán y prosperarán solo si operan con la aprobación del público.
Monetizar la sostenibilidad
Bajo la creciente presión de los inversores, un número cada vez mayor de empresas están comenzando a comprender cómo rentabilizar la sostenibilidad. Al contrario de lo que siempre se ha pensado, la falta de sostenibilidad no es un buen negocio.
Por supuesto, las empresas que aún están fuera de este círculo se preguntan cómo monetizar la sostenibilidad. En este caso, la mejor respuesta no está en las palabras, sino en los hechos y ejemplos de aquellos que hicieron de la sostenibilidad su negocio. Microsoft, Facebook y Google son solo los nombres más conocidos. Pero también NextEra Energy (el principal productor mundial de energía solar y eólica) o Facedrive (una especie de Uber con cero emisiones), solo para dar algunos ejemplos.
Incluso las multinacionales petroleras no pueden escapar de la presión de los inversores por un salto al campo. Total, por ejemplo, está comprometido a trabajar por todos los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas.
La gran trend continua de sostenibilidad es una gran oportunidad para los inversores que es poco probable que otros de la misma importancia se repitan durante este siglo. Todo esto sin tener nada que ver con la política, verde o izquierdista o legítimo. ¡Solo es cuestión de dinero maldito y sucio!
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED