China está considerando prohibir la exportación para tecnologías para imanes de tierras raras como respuesta a las restricciones de chip de Estados Unidos. La noticia fue publicada la semana pasada por el autorizado Nikkei Asia.
La noticia es potencialmente desestabilizadora para los mercados occidentales que dependen en gran medida de las cadenas de suministro chinas de tierras raras e imanes. China produce alrededor del 70% de todos los elementos de tierras raras (REE) a nivel mundial, mientras que los imanes que utilizan estos elementos son un factor clave en muchos dispositivos modernos (smartphones, computer, turbinas eólicas, motores eléctricos y aplicaciones militares).
El problema no son las tecnologías sino los metales de tierras raras
Si China llega a prohibir la exportación de REE y productos magnéticos, la consiguiente interrupción de la cadena de suministro podría causar estragos a nivel mundial.
Como todos se dieron cuenta durante la pandemia de COVID-19, las cadenas de suministro globales están muy interconectadas para la gran mayoría de los productos de consumo modernos. Esto significa que cualquier amenaza a esta cadena hace que los inversores entren en pánico.
Sin embargo, la situación no es tan dramática como hace años. De hecho, a partir de hoy, Occidente ya no depende de la tecnología china para procesar o producir tierras raras. Por ejemplo, los imanes de aleación de neodimio, que son los imanes permanentes más utilizados, se producen en Japón, Corea, Filipinas, Tailandia, Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos, mientras que los óxidos REE también se transforman en metales en Vietnam y Tailandia.
Occidente es un poco menos dependiente de las tierras raras chinas, pero aún no está listo para prescindir de ellas
En la práctica, la eventual pérdida de tecnología de procesamiento china para REE e imanes no sería un problema dado que ya está disponible en los países occidentales y el líder en tecnología de imanes es Japón. Por el contrario, si China tomara la decisión de prohibir las exportaciones de todas las tierras raras e imanes, tendríamos un gran problema.
Con una demanda del mercado de 40 millones de vehículos eléctricos (y millones de estaciones de carga) para 2030, un bloqueo de tierras raras en China sería desastroso y con consecuencias actualmente impredecibles. Es por eso que Occidente se está moviendo para construir sus propias cadenas de suministro independientes, no solo en el sector de tierras raras, sino también en muchos otros materiales y componentes críticos en la cadena de suministro. Esperemos que no sea demasiado tarde…
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED