Después del segundo y tercer mayor colapso bancario en la historia de los Estados Unidos (Silicon Valley Bank y Signature Bank), los mercados de valores no colapsaron, mientras que los precios del oro comenzaron a subir progresivamente, pero no violentamente.
Pero, ahora, otros bancos están empezando a crujir. Credit Suisse se vendió barato a UBS, enmascarando un rescate público (100 mil millones de asistencia de liquidez del Swiss National Bank), mientras que en Italia Monte dei Paschi di Siena se tambalea peligrosamente.
La gran preocupación de los banqueros centrales: el contagio
Bajo estas condiciones, el metal amarillo está a punto de romper la marca de 2.000 dólares por onza. Esta es una buena noticia para los que han invertido en oro y para los que llevan años predicando que sólo los activos reales garantizan la seguridad de los ahorradores, pero una mala señal para las perspectivas financieras y económicas de todo el sistema.
Mientras que la Federal Reserve americana (FED) y la mayoría de los bancos centrales del mundo (por ejemplo, el BCE) han desatado una fuerte subida de tipos en muy poco tiempo, la economía mundial corre el riesgo de colapsar.
Precios del oro cerca de máximos
El contagio es el mayor temor de la Fed. Si se llega de una corrida bancaria, dado que no hay suficientes garantías en el sistema de reserva fraccionaria, la Fed no tendrá más remedio que imprimir papel moneda. Y cuando el presidente estadounidense Biden le dijo a la nación que no hay nada de qué preocuparse, envió una señal fuerte y clara de que estamos al borde de un colapso bancario.
Los precios del oro, cerca de máximos históricos, nos están diciendo precisamente eso. Los mercados están perdiendo confianza en el dólar y están volviendo a comprar oro porque esperan que la Fed, contrariamente a lo que ha estado haciendo todos estos meses, vuelva a imprimir dinero, devaluar el dólar y aumentar aún más la inflación.
Hoy, 20 de marzo, el precio intradiario del oro es de 1.995 dólares por onza.
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