Según Vladimir Putin, si Europa decidiera prohibir las importaciones de petróleo y gas natural de Rusia, cometería un suicidio económico.
El embargo de petróleo y gas traería más inflación y precios aún más altos
El presidente ruso dijo esto ayer y agregó que la reducción de los suministros energéticos rusos sería un gran daño para Europa y no para Rusia. Aumentaría la inflación e impulsaría aún más los precios de la energía, aumentando las ganancias rusas de la venta de gas y petróleo.
La AIE (Agencia Internacional de la Energía) estima que un embargo petrolero contra Rusia reduciría la producción rusa de crudo hasta los 9,6 millones de barriles diarios (en 2021 produjo unos 10,8 millones)
Como es bien sabido, desde el estallido del conflicto en Ucrania, la Unión Europea (UE) ha intentado por todos los medios castigar a Rusia imponiendo sanciones económicas que, hasta el momento, no han afectado al petróleo y al gas. De hecho, los países europeos aún no han llegado a un acuerdo al respecto.
Alemania ha decidido que detendrá todas las importaciones de petróleo ruso a finales de este año. Además, la UE ha acordado eximir a Hungría y Eslovaquia de cualquier embargo petrolero ruso hasta 2024. Sin embargo, todavía no hay acuerdo de la UE sobre este tema tan controvertido y, a medida que pasan los días, parece cada vez menos probable que la UE logre acordar un embargo energético.
¿Se acercan los aranceles sobre el petróleo y el gas?
Por eso, Estados Unidos ha propuesto otra solución, menos dolorosa pero que podría hacer mella en las ganancias energéticas de Rusia. Se trata de imponer aranceles al petróleo y al gas rusos con el fin de evitar el shock del embargo a Europa, causando algún daño económico a Rusia.
La propuesta será considerada en la cumbre financiera del G7 a finales de esta semana.
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