El sector de los diamantes está mejorando cada vez más y se espera que la tendencia continúe durante este año para alcanzar tasas de crecimiento históricas para 2023-2024. Un revés de perspectivas que, con la llegada de la pandemia, parecía dramático.
La pandemia fue una masacre para la industria del diamante
Como muchos otros sectores económicos, el sector de los diamantes también se ha visto muy afectado por los impactos de la pandemia de COVID-19. Lockdown, el cierre de tiendas, los retrasos operativos y los problemas financieros de los consumidores provocaron una caída del 14% en las ventas de joyería y del 31% en diamantes en bruto, mientras que las empresas de corte y pulido tuvieron que cerrar por falta de demanda.
En esta situación desastrosa, era de esperar cierta recuperación. De hecho, la recuperación ha sido sorprendentemente fuerte, tanto que el último report de Bain & Company, en colaboración con el Antwerp World Diamond Centre (AWDC), compara los dos últimos años de este mercado con una montaña rusa.
2021, un boom inesperado
2021 vio una recuperación en la demanda y un extraordinario crecimiento de los ingresos. A lo largo de la cadena de valor, el sector ha experimentado una recuperación y un boom inesperados, que también tomaron por sorpresa a los profesionales.
Las ventas de diamantes en bruto se recuperaron en más del 60% en 2021, con la producción liderada por Rusia, Canadá y Botswana. Los ingresos de la industria crecieron un 62%, mientras que el corte y pulido experimentó un aumento del 55% en los ingresos. Las venta minorista de joyas de diamantes registró un aumento del 29%.
Las nuevas consignas: cumplimiento, sostenibilidad e innovación
Ahora, pensando en el futuro, los expertos argumentan que el mercado de diamantes dependerá de un mayor enfoque en el cumplimiento, la sostenibilidad y la innovación. De hecho, los clientes piden una mayor trazabilidad del impacto climático y transparencia del origen de las gemas. Por lo tanto, muchas empresas están experimentando con el mercado de joyas recicladas y usadas para satisfacer la creciente demanda de sostenibilidad de los clientes.
Pero también hay otro segmento que está creciendo y es el de los diamantes cultivados en laboratorio, que se perfilan como una alternativa más económica y tecnológica, con la posibilidad de crear diamantes utilizando exclusivamente energías renovables. Este es un método potencialmente más ecológico para obtener gemas de calidad que se está volviendo muy popular.
La pandemia también tuvo otro efecto beneficioso en la industria. Ha acelerado el cambio al comercio electrónico, con el 90% de los minoristas de joyería que ahora tienen plataformas online para vender sus productos. El proceso de compra online ha provocado el cierre de oficinas físicas y ha permitido ampliar la red de clientes, atrayendo incluso a los más jóvenes.
La producción mundial no crecerá a los niveles previos a la pandemia en el corto plazo
Sin embargo, a pesar de la impresionante recuperación desde los mínimos de la pandemia, la fabricación global aún no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia y es poco probable que lo haga en los próximos 5 años, según Bain & Company. De hecho, las empresas mineras y los operadores siguen siendo cautelosos ante el riesgo de posibles nuevas olas pandémicas que podrían interrumpir nuevamente la producción y la logística. Como resultado, es poco probable que se realicen nuevas inversiones en grandes proyectos para aumentar la producción que, según los expertos, se mantendrá estable en los próximos años.
Obviamente, desde otro punto de vista, las perspectivas de que la producción no crezca en presencia de una fuerte demanda significa que los precios, especialmente para los diamantes en bruto, subirán.
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