El grafito es una materia prima esencial para las baterías de los vehículos eléctricos (EV) y, a medida que crezcan las ventas, los expertos creen que la demanda de este mineral aumentará.
A pesar de varios intentos de cambiar la química de las baterías actuales, se espera que el grafito siga siendo un elemento dominante en las baterías EV, al menos durante la próxima década. Por tanto, el interés de los inversores en el grafito está más que justificado.
Para China sigue siendo un material estratégico
Durante los primeros meses de 2020, el grafito también sufrió las consecuencias negativas de la pandemia de coronavirus. El mayor impacto ha sido en todas aquellas empresas que producen grafito fuera de China. La persistencia de precios bajos penalizó especialmente a todos los nuevos productores.
Por el contrario, los productores chinos no se vieron particularmente afectados ni se beneficiaron de la rápida recuperación en China.
El mercado en su conjunto se mantuvo desequilibrado a lo largo de 2020, con un superávit que presionó a la baja los precios y China continuó expandiendo sus plantas, ya que considera que este sector es estratégico.
Perspectivas de grafito para 2021
Según Benchmark Mineral Intelligence, la demanda de grafito está lista para dar un salto. A partir de 2022, verá un crecimiento de dos dígitos para el segmento de baterías.
Aunque el crecimiento de la demanda de baterías se desaceleró el año pasado y este año, se acelerará en los próximos años, también gracias a los estímulos económicos gubernamentales que incrementarán la demanda de baterías. Como resultado, aumentará la necesidad de materias primas como el grafito.
Para 2030, se espera que el sector de las baterías crezca hasta unas 15 veces más de lo que es hoy.
Según Roskill, la demanda de baterías aumentará en aproximadamente un 19% por año y la demanda total de grafito crecerá entre un 5 y un 6 por ciento por año durante los próximos 10 años.
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