El jueves, Alexander Lukashenko amenazó con cortar el suministro de gas natural a través de un gasoducto de Rusia a Alemania a través de Bielorrusia. Si la Unión Europea impondrá más sanciones en respuesta a la crisis de inmigrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, Bielorrusia podría interrumpir el gas.
Los migrantes se han convertido en un arma política
Como se sabe, un número creciente de migrantes ha llegado a la frontera bielorrusa con Polonia y la UE acusa a Bielorrusia de acumular voluntariamente migrantes, en parte de Siria, Afganistán e Irak, para verterlos a través de la frontera con el objetivo de causar daños y aumentar tensiones.
Con sus más de 4.000 kilómetros de longitud, el gasoducto Yamal-Europa es propiedad de la empresa estatal rusa Gazprom. Trae gas ruso de los campos gigantes de la península de Yamal y Siberia occidental a Polonia y Alemania. Si bien no transporta gas directamente a otros países europeos, sirve para alimentar las enormes instalaciones de almacenamiento de gas de Alemania, que utilizan las empresas energéticas de todo el continente.
Está en juego una quinta parte de los suministros de gas de Europa
La Rusia es el mayor proveedor de gas a Europa y, el año pasado, alrededor de una quinta parte de estos suministros ha cruzado las Bielorrusia gracias al gasoducto Yamal-Europa. Por tanto, la amenaza de Lukashenko de recortar las entregas de gas a Europa, si se tradujera en realidad, sería un gran problema para las empresas energéticas europeas y, en consecuencia, para todos los consumidores del continente.
Los precios del mercado del gas en Europa ya están en niveles record debido a un aumento global en la demanda de combustibles fósiles luego de la desaceleración económica causada por la pandemia de COVID-19. Por supuesto, cualquier interrupción del suministro podría hacer subir los precios del mercado aún más, con la consecuencia de que las facturas de energía de los hogares alcanzarían nuevos máximos, mientras que algunas empresas industriales podrían verse obligadas a cerrar debido a los costos insostenibles del gas.
Podríamos afrontar un invierno muy difícil
Escuchar a un pequeño dictador estatal como Alexander Lukashenko haciendo una gran voz con Europa diciendo: “Suministramos calidez a Europa y nos amenazan con cerrar las fronteras. ¿Y si bloqueamos el tránsito de gas natural? “Parece evidente que tenemos un problema energético enorme que podría obligarnos a tener un invierno muy difícil, como no recuerdan.
El espectro de un stop de los suministros rusos a Europa surge poco después de que el gigante de gas ruso Gazprom calmara el mercado europeo del gas prometiendo un plan para enviar gas natural a cinco sitios de almacenamiento en Europa. Las preocupaciones disminuyeron y los precios de la gasolina comenzaron a caer.
Sin embargo, la amenaza bielorrusa pone todo en tela de juicio y se espera que los precios del gas en Europa vuelvan a ser extremadamente volátiles.
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