La Ghana es un país minero en el crecimiento, que está atrayendo inversiones gracias a su estabilidad y la disponibilidad de fuerza de trabajo de buena calidad.
El país alberga muchas empresas mineras procedentes de todos los rincones de la Tierra: canadienses, sudafricanos y australianos en la primera fila. Por otro lado, es reciente su registro en África como el mayor productor de oro, después de haber derrocado a Sudáfrica.
Por todas estas razones, los ojos de todos los que operan en el mercado del oro se centran en Ghana.
Primer productor de oro africano
En 2018, Ghana superó a Sudáfrica como la principal jurisdicción minera en el continente. De hecho, produjo 180 toneladas de metal amarillo en comparación con las 120 toneladas de Sudáfrica (datos US Geological Survey).
Como se mencionó, las compañías de oro más grandes e importantes del mundo operan en el país, como Newmont Goldcorp y AngloGold Ashanti.
Pero a pesar de su nuevo título como el mayor productor de oro en África, Ghana aún tiene muchos desafíos que enfrentar y muchos problemas que, si no se resuelven, podrían frenar el potencial de crecimiento del país.
Para aquellos que no recuerdan la geografía, Ghana se encuentra en África occidental y limita con Burkina Faso, un país plagado de una fuerte inestabilidad política, conflictos armados (incluidos los yihadistas), secuestros y una situación de salud desastrosa. Una cercanía que amenaza la estabilidad política y social de Ghana. De hecho, toda África occidental tiene fronteras como una especie de colador, donde los bienes, las personas y las armas pasan libremente.
Pero también hay problemas con el déficit infraestructural y la burocracia, factores que están frenando el progreso en el país.
El problema de los mineros ilegales
Además, en Ghana hay muchas minas ilegales y un gran número de mineros que trabajan fuera de la ley. Estos son los llamados galamsey, un neologismo inglés derivado de «gather them and sell «.
El gobierno hace lo que puede para reprimir el fenómeno, que hasta ahora ha desempeñado un papel en la industria minera en el país. El año pasado, se llevó a cabo una operación militar a gran escala («Operación Vanguardia«) para suprimir las actividades de la galamsey, lo que llevó al arresto de 2.185 mineros ilegales.
Por cierto, aunque la mayoría de los mineros ilegales son ghaneses, hay una gran cantidad de ciudadanos chinos comprometidos como galamsey.
El riesgo de secuestro
Por último, no es posible ocultar el hecho de que existen problemas de seguridad en este país, incluido el riesgo de secuestro. En 2018, se denunciaron casi 200 casos de secuestro por extorsión. Alguien es liberado después del pago del dinero, otra persona es liberada por las fuerzas de seguridad, pero también ha habido casos cuyo final ha sido dramático.
La Ghana todavía le quede bastante camino a seguir para desarrollar todo el potencial de su industria minera, pero, con un gobierno que está apoyando un proceso activo, parece estar en camino.
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