La evolución del precio de la plata este año dejó mucho que desear. Aunque el interés de los inversores por este metal ha aumentado, los precios no han logrado superar el umbral de 30 dólares la onza. Pero las esperanzas de quienes se han centrado en la plata están puestas en un futuro próximo, gracias sobre todo al sector industrial.
Hace unos diez años, los precios estaban en 49 dólares
Algunos recordarán que en septiembre de 2011 los precios del metal blanco habían superado los 49 dólares. En ese entonces, fue el sector industrial el que empujó los precios hacia arriba, impulsando una fuerte demanda de plata física para las necesidades de producción. Paneles solares, high-tech, electrónica y vehículos eléctricos son aplicaciones que utilizan este metal.
Actualmente, la plata actualmente no es reemplazable por otros materiales y, según algunos analistas, nos encaminamos hacia una escasez de este metal. Si esto sucede, muchas empresas que producen paneles solares podrían sufrir ralentizaciones o paradas por las dificultades para obtener plata.
En cuanto a los suministros, se debe considerar que alrededor del 70 por ciento de la plata se produce como subproducto de otros metales, incluido el cobre. Se espera que entren en operación nuevas minas de cobre en los próximos 10 a 15 años, pero el proceso será lento, lo que resultará en un suministro lento de plata nueva en el mercado.
Cubrir el riesgo de inflación
Por supuesto, la plata no solo interesa a las empresas industriales sino también a los inversores. Con la creciente preocupación por el aumento de la inflación, la gente tenderá a trasladar parte de su dinero de cuentas de ahorro o bonos a metales preciosos, que pueden ofrecer una buena protección contra la inflación. Mantener el dinero invertido en metales preciosos durante unos años podría ser la estrategia más conveniente, en lugar de mantenerlo en el banco a tasas de interés ahora cercanas a cero.
Según Noble Gold Investments, durante los próximos 12 a 18 meses, los precios de la plata podrían subir por encima de los 40 dólares la onza, impulsados por la creciente demanda y la oferta insuficiente.
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