El mercado de la plata lleva años en deficit, pero en 2024 se reducirá un 4%, situándose en 182 millones de onzas gracias a un aumento del 2% en la oferta total. Al mismo tiempo, la demanda crecerá solo un 1%.
Los últimos datos del Silver Institute destacan que el mercado presenta un déficit por cuarto año consecutivo, confirmando una carencia estructural en el suministro.
Los precios han subido un 32% este año
Este metal precioso, utilizado en joyería, electrónica, vehículos eléctricos, paneles solares e inversiones, ha registrado un aumento del 32% en sus precios spot desde el inicio del año, en paralelo al rally del oro. Además, las perspectivas para la demanda industrial han mejorado, y los productos cotizados en bolsa (ETP) están en camino de registrar entradas netas de capital tras tres años de salidas.
Según el Silver Institute, la demanda industrial record y la recuperación del consumo en joyería impulsarán la demanda a 1.210 millones de onzas en 2024, a pesar de una caída del 16% en la inversión en plata física.
Por otro lado, se espera que la oferta minera aumente un 1%, impulsada por una mayor producción en México, Chile y Estados Unidos, mientras que el reciclaje crecerá un 5% gracias al aumento de desechos de platería provenientes de Occidente.
Perspectivas de precios a corto y largo plazo
En cuanto a los precios a corto plazo, los analistas consideran que la plata es vulnerable a nuevas caídas, manteniéndose los 30 dólares como un nivel de soporte crítico. La fortaleza del dólar, que encarece la plata para los compradores internacionales, ha coincidido con una toma de ganancias por parte de quienes adquirieron el metal a precios bajos.
No obstante, la demanda de activos refugio sigue siendo un factor de apoyo, especialmente ante el aumento de los riesgos geopolíticos. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ampliado los criterios para una posible represalia nuclear en respuesta a la autorización de Estados Unidos a Ucrania para atacar a Rusia con armas de largo alcance. Esta escalation del conflicto refuerza la demanda de metales preciosos, aunque el dólar fuerte actúa como contrapeso.
Según ANZ, aunque las decisiones de la Federal Reserve americana (FED) siguen siendo un factor crítico para la plata, la sólida demanda física y un posible relajamiento de las condiciones monetarias ofrecen un panorama positivo para el metal a largo plazo.
Hasta el 20 de noviembre, el precio spot de la plata se sitúa en 30,913 dólares por onza.
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