La miel que todos conocemos es un ingrediente dulce muy sabroso que combina a la perfección con diversos pasteles y dulces. Pero nuestra madre naturaleza ha pensado bien en crear también una variante original, la llamada miel loca (mad honey) o, como la llaman algunos, miel alucinógena.
Dulces alucinaciones
A diferencia de la miel normal, la miel loca tiene un tinte rojizo extraño y contiene una sustancia llamada grayanotoxina que hace que el cerebro de las personas se vuelva loco. Incluso en cantidades mínimas, este ingrediente puede aturdir al usuario y causar alucinaciones.
La primera vez que esta miel apareció en el mercado fue en el siglo XVIII, cuando rápidamente se hizo famosa en la región del Mar Negro, donde la gente la apreciaba por sus efectos secundarios.
En un principio, los lugareños incluso creían que esta nueva toxina podría usarse con fines medicinales y que podría ayudar a tratar la hipertensión, diversas dolencias estomacales e incluso la diabetes mellitus. Hay quien dice que estimula y además mejora el rendimiento sexual.
¿Una pasada o envenenamiento?
Sin embargo, la fama de miel loca era la de una sustancia que te drogaba. Hervida en leche o consumida cruda untada en una rebanada de pan, la miel loca provoca euforia o intoxicación. De hecho, si se consume en pequeñas dosis y si el cuerpo reacciona bien a la grayanotoxina, los efectos son agradables pero, si las dosis se vuelven excesivas, el cuerpo queda intoxicado y, en algunos casos, puede llegar a causar la muerte.
Los lugareños en Turquía y Nepal saben muy bien cómo consumirla, pero los turistas que vienen de todo el mundo para drogarse con esta miel a menudo se llevan sorpresas dolorosas. No en vano, casi todos los casos de envenenamiento involucran a extranjeros imprudentes e inexpertos.
Las alucinaciones están en duda, pero los precios ciertamente son alucinantes
Hay muchos lugares en Turquía donde se vende legalmente, aunque los lugareños creen que es más adictivo que la mayoría de las drogas. De todas formas, con el paso de los años, el precio de esta miel tan especial se ha disparado y en algunos comercios se vende a los turistas a 200 dólares el kilo.
En conclusión, en tus próximos viajes a Turquía o Nepal, no olvides nunca que la miel loca también puede traer efectos secundarios desagradables, sobre todo si se ingiere en cantidades excesivas. En resumen, como decía Paracelso, “Sola dosis facit venenum” (es la dosis la que hace el veneno).
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