El cobre ha estado en los sueños (en algunos casos, pesadillas) de los consumidores durante meses. La fuerte demanda y la falta de oferta han llevado los precios a niveles muy altos.
Durante décadas, el precio del cobre ha sido un indicador clave de la salud económica mundial, tanto que el apodo del metal rojo es Dr. Copper. Cuando los precios suben a largo plazo son un indicio de una economía global fuerte, mientras que cuando bajan son un síntoma de inestabilidad económica.
Un viaje salvaje durante los últimos 20 años
Por ejemplo, los precios habían tocado fondo en 4.617 dólares por tonelada a mediados de marzo y luego comenzaron una trayectoria ascendente a 9.372 dólares hoy (3 de septiembre).
En 2021, hubo una brecha entre la oferta y la demanda causada por el abrumador crecimiento de muchas de las economías más grandes del mundo después del colapso de la pandemia de coronavirus. Los cierres de minas y refinerías por COVID-19 han creado un deficit profundo que, incluso después de la reapertura, el mercado no puede cubrir. Todo esto ha llevado los precios del cobre a niveles record este año.
Pero en la historia, ¿son estos los precios más altos jamás alcanzados por el metal rojo o ha habido otras ocasiones en las que los precios han alcanzado niveles estelares?
Primero, hay que decir que el precio del cobre se ha disparado durante los últimos 20 años. Desde un mínimo de alrededor de 1.600 dólares a principios de junio de 2001, el precio del cobre siguió al crecimiento económico mundial hasta un máximo de 8.620 dólares en abril de 2008. Luego, la crisis económica mundial de 2008 condujo al colapso del cobre. ese año, valía alrededor de 2.850 dólares.
Pero con la recuperación económica en 2011, los precios del metal rojo alcanzaron un nuevo record a principios de año: casi 10.100 dólares. Un máximo de corta duración cuando el precio comenzó una tendencia bajista de cinco años que lo llevó a alrededor de 4.300 dólares a principios de 2016. Siguieron 4 años relativamente estables, con precios que se movieron entre 5.500 y 6.500 dólares.
2021, el año del récord absoluto
Y llegamos al día de hoy, con precios que alcanzan un máximo histórico (10.800 dólares por tonelada en mayo). Con décadas de gráficos históricos y montañas de datos sobre los fundamentos detrás de ellos, los consumidores y productores han entendido mucho sobre la dinámica del cobre.
Por supuesto, uno de los factores que impulsan las subidas es la fuerte y progresiva demanda del metal, cuyas aplicaciones han ido aumentando año tras año. Desde la construcción de edificios y redes eléctricas hasta productos electrónicos y electrodomésticos, el cobre se ha convertido en el tercer metal más consumido en el mundo.
Se espera que la creciente demanda de viviendas nuevas y renovaciones de viviendas, tanto en Asia como en Occidente, también apoye los precios en el futuro. Además, las aplicaciones de las energías renovables (térmica, hidráulica, eólica, solar) siguen creciendo.
Sin embargo, los principales driver del consumo de cobre en el sector de las energías renovables son el aumento de la demanda mundial de vehículos eléctricos (EV), infraestructura de carga y aplicaciones de almacenamiento de energía.
Ciertamente, no es necesario ser un analista económico experto para comprender cuál será el futuro de los precios del cobre.
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