Un torbellino creciente de interés de los inversores en el mercado del cobre sigue impulsando al alza los precios de los metales.
En este contexto tan favorable, con oportunidad y mucha suerte, China lanzó su nuevo contrato de cobre. Una bendición para todos los especuladores tan hambrientos de metal rojo.
Como informa Capital Economics, el Shanghai International Energy Exchange (INE) ha lanzado su nuevo contrato que permite a los inversores nacionales e internacionales comerciar con cobre en China. Al igual que los metales que se negocian en la Shanghai Future Exchange (SHFE), la entrega se realiza en China, con contratos denominados en renminbi.
El objetivo del nuevo contrato es fortalecer el papel de China en la fijación de los precios del cobre. En la práctica, el país se convertirá en un price maker más que en un price taker.
Como es bien sabido, China produce y consume aproximadamente la mitad de todos los metales ferrosos y no ferrosos del mundo. Por lo tanto, el desarrollo de un mercado regional para estos productos tiene mucho sentido.
Un 2020 memorable
Volviendo en cambio al buen momento del cobre, cabe destacar que 2020 fue un año en el que hubo una recuperación espectacular de los precios. El metal pasó de un mínimo pandémico de 4.371 dólares en marzo a un máximo de 7.331 dólares por tonelada, el nivel más alto desde junio de 2018.
La fuerza impulsora detrás de este performance fue principalmente la fuerte demanda en China. El aumento de las importaciones chinas de metal refinado, impulsado por un crecimiento significativo en el gasto en infraestructura, ha impulsado la demanda. Mientras tanto, en algunas regiones del mundo como América del Sur, la producción de cobre se ha ralentizado debido a lockdown para el coronavirus.
Pero no es solo la demanda china lo que entusiasma a los inversores. De hecho, la determinación de Europa y Estados Unidos de avanzar hacia una economía verde empuja a los inversores a comprar cobre. Según Reuters, podríamos ver una revolución del consumo similar al boom de los países BRIC de la década de 2000.
Para Goldman Sachs, muchas materias primas, incluido el cobre, seguirán teniendo una oferta ajustada y una fuerte demanda durante el próximo año. Por otro lado, la demanda se está recuperando rápidamente, no solo en China, sino cada vez más también en el resto del mundo. Además, desde hace años, la falta de nuevas inversiones en minas ha limitado la oferta mundial.
Muy elocuentes son los contratos de cobre de Londres (LME). Según Reuters, los administradores de dinero han pasado de un total de posiciones cortas (es decir, a la baja) de 19.000 contratos en marzo, a un total de posiciones largas (es decir, al alza) de 38.000 contratos hasta la fecha.
¿Continuará la carrera?
Los inversores creen que la fiebre del cobre no ha terminado. Sin embargo, los traders advierten que vendrá una corrección.
Por supuesto, el sentimiento alcista también se ve impulsado por el hecho de que la oferta de metales no aumentará en el corto plazo. Pero cuidado, para el próximo año no es seguro que la fiebre del cobre continúe al mismo ritmo y en la misma dirección que hoy.
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED