Tata Steel ha decidido eliminar hasta 2.800 empleos en la acería de Port Talbot, en el sur de Gales (Reino Unido). El 90% de estos despidos ocurrirá en los próximos 18 meses.
La reestructuración es parte de una transición para hacer más verde el sitio de Port Talbot, la acería más grande del Reino Unido, donde se desmantelarán los altos hornos que serán reemplazados por hornos eléctricos de arco. El CEO del gigante indio del acero declaró: «El camino que estamos proponiendo es difícil, pero creemos que es el correcto«.
Un impacto devastador no solo para los empleados
La transición verde de la acería se encamina hacia un impacto devastador para los empleados, así como para todas las empresas y comunidades locales, cuya economía depende en gran medida de la producción de acero. Por estas razones, Tata Steel y los gobiernos del Reino Unido y Gales han establecido un comité de apoyo a los empleados, con un financiamiento de £100 millones para el apoyo a corto plazo y la revitalización económica a largo plazo.
Tata Steel afirma haber invertido casi £5 mil millones en las operaciones del Reino Unido desde 2007 y ahora se encuentra en medio de una transformación que tiene como objetivo final una planta que sea uno de los principales centros europeos para la producción de acero verde. El ambicioso plan prevé la mayor inversión de capital en la producción de acero del Reino Unido en más de una década, garantizando también la producción de acero de alta calidad.
Ayudas estatales para pasar a hornos eléctricos de arco
En su apogeo en la década de 1960, la acería de Port Talbot empleaba a aproximadamente 20.000 personas. En 1971, se redujeron a 300.000 y en 2021 a alrededor de 26.000. Según los datos de la House of Commons Library, la industria siderúrgica representa hoy el 0.1% de la economía británica y el 2.4% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
Tata Steel había advertido en 2022 que sus operaciones en el Reino Unido estaban en peligro a menos que obtuviera financiamiento gubernamental para ayudarla a cambiar a hornos eléctricos de arco con menor intensidad de carbono. El año pasado, el gobierno británico donó hasta £500 millones a Tata Steel para hacer más ecológicas las acerías de Port Talbot.
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