La nueva tecnología 5G transferirá datos a una velocidad nunca antes vista. Pero no solo…
5G cambiará el clima para siempre como lo conocemos hasta la fecha. El Coordinated Universal Time (UTC) se convertirá en obsoleto y será reemplazado por una detección 5G extraordinariamente precisa. Si cree que la precisión del tiempo no es tan revolucionaria para la humanidad, todavía tiene tiempo de leer este artículo para cambiar de opinión.
Cuando el tiempo es dinero
El 5G no es sólo un paso por delante de la tecnología 4G. Esto no es algo así como la llegada de una nueva versión del iPhone. Es un gran avance tecnológico, de los que se recuerdan en la historia de la ciencia.
Esta nueva tecnología puede cambiar los equilibrios tecnológicos, económicos e incluso militares del planeta. En otras palabras, puede coronar la próxima superpotencia.
De hecho, es una conexión continua y en tiempo real para todos los dispositivos del planeta. Esto significa, por ejemplo, que todos los dispositivos digitales de salud, desde vendajes quirúrgicos hasta pacemaker, estarán en online.
Hasta la fecha, el tiempo que transcurre entre un dispositivo que solicita y recibe información es de aproximadamente 50 microsegundos. El 5G lo convertirá en un microsegundo o menos. En la práctica, se obtiene feedback inmediata.
Por supuesto, uno de los efectos será el crecimiento de un nuevo mercado de billones de dólares en nuevos productos.
El señor del tiempo: cesio
Por increíble que parezca, toda la tecnología 5G se basa en un solo metal crítico, en ausencia de lo cual podría declararse el fracaso de 5G: el cesio. El cesio es la clave del tiempo para 5G.
El cesio es el corazón de los relojes atómicos que son indispensables para la infraestructura de transmisión de datos de redes móviles, GPS e Internet.
Quien maneje cesio también controlará 5G y podrá aspirar a convertirse en la próxima superpotencia tecnológica. ¿Qué países controlan un metal tan estratégico?
Solo un país: China. El gigante asiático controla el 100% del suministro global y solo hay una compañía minera (en Canadá) fuera de la influencia china que podría encontrar algo de cesio.
A nivel mundial, solo se conocen 3 minas de pegmatita que pueden producir cesio: la mina Tanco en Canadá, la mina Bitika en Zimbabwe y la mina Sinclair en Australia. China los controla a todos y, aunque los dos primeros ya no producen, controla sus existencias de mineral de cesio.
Algunos analistas creen que el control chino del cesio es una bomba de tiempo lista para explotar en el mercado de suministros de high tech. Beijing, de hecho, podría estrangular al mundo entero haciendole faltar cesio.
La supremacía tecnológica global también pasa por las minas de cesio.
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