Durante la última década, la minería se ha convertido en uno de los de más rápido crecimiento de toda la economía de Argentina.
El país se está preparando para su mayor proyecto de desarrollo minero en los últimos 20 años. Así, los pesos pesados de la industria minera mundial se han movido: Yamana Gold, Newmont Goldcorp y Glencore. Estas compañías están evaluando el desarrollo conjunto de un proyecto (Agua Rica) para extraer oro (reservas estimadas: 6,5 millones de onzas) y cobre (4,5 millones de toneladas).
El estudio de factibilidad está en progreso y finalizará en 2020. Pero por lo que ya se sabe, la nueva mina permanecerá en operación durante 25 años y permitirá producir 236.000 toneladas de cobre cada año.
Entre otras cosas, en el vecino Chile, la industria minera está altamente desarrollada, tanto es así que el país ocupa el sexto lugar en el sector minero mundial (Fraser Institute 2018). Aunque Argentina puede no alcanzar el mismo nivel que Chile, su potencial geológico no es inferior. Además, vastas áreas de su territorio permanecen poco exploradas.
Ambos países comparten la cadena montañosa de la Cordillera, que ha ayudado a Chile a entregar más de 400 minas. En el norte de Argentina, esta misma geología ha creado numerosos sistemas de pórfido en oro y cobre.
Pero incluso en la actualidad, Argentina es conocida por sus grandes recursos naturales de litio, a los que se les agrega cobre, oro, hierro, plomo, molibdeno, plata y zinc.
Una política a favor de las minas
Durante la presidencia de Mauricio Macri, el país intentó atraer más inversiones en el sector minero. De hecho, el gobierno ha ayudado enormemente a la emergente industria minera. Entre 2015 y 2018, los budget de exploración minera crecieron un 92%, llegando a 250 millones de dólares. Los proyectos mineros han aumentado en un 30%.
Actualmente, Argentina puede exportar alrededor de 4 mil millones de dólares de metales al año.
Todos reconocen que gran parte de este crecimiento es atribuible a Macri, cuyas políticas se han diseñado con la intención de atraer inversiones extranjeras, a través de ventajas para las operaciones de exploración y minería.
Además, se han eliminado los controles de divisas, el antiguo impuesto de exportación de metales del 5% y la prohibición de que las empresas envíen ganancias al extranjero. Macri también ha logrado mejorar las relaciones entre la industria minera y las autoridades provinciales, que ahora pueden emitir sus propias leyes mineras.
Por estas razones, invertir en minas en Argentina se ha vuelto cada vez más atractivo para los inversores extranjeros. Además de Yamana, Newmont Goldcorp y Glencore, muchos de los mayores mineros del mundo están explorando los recursos minerales de Argentina. Como en el caso de Barrick Gold y McEwen Mining.
Si Macri no es reelegido
El próximo octubre, los argentinos acudirán a las urnas para las elecciones presidenciales. Existe la posibilidad de que Macri no sea reelegido y que la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tome su lugar. Este último siempre ha tenido actitudes hostiles hacia las inversiones mineras extranjeras.
Sin embargo, incluso sin Macri como presidente, existe cierto optimismo de que las reformas implementadas hasta la fecha serán lo suficientemente fuertes como para continuar construyendo un sector minero que algún día pueda desempeñar un papel más importante en la economía argentina.
METALLIRARI.COM © SOME RIGHTS RESERVED