La Suiza es el país de u muy hospitalario para los inmigrantes ricos y, a menudo es visto como un destino de ensueño para gente muy rica que buscan un alto standard de vida en el extranjero.
El país, como sabemos, cuenta con una neutralidad política incomparable, una infraestructura de primer nivel, pensiones y beneficios de salud, todo lo cual hace de Suiza un destino atractivo para vivir. No es de extrañar que las familias más ricas del mundo compren un permiso de residencia suizo para vivir, trabajar o invertir en uno de los países más vibrantes de Europa.
Difícil obtener un permiso de residencia, pero si eres rico…
Según Aargauer Zeitung, un importante periódico suizo, más de 500 ciudadanos extranjeros se han beneficiado de condiciones especiales y han obtenido la residencia en Suiza durante los últimos años. La mayoría de estas personas provienen de Rusia (165), luego Turquía (36), Estados Unidos (21), Canadá (20), Brasil (17), Serbia (16) y Ucrania (15).
Obtener un permiso de residencia suizo no es un paseo por el parque, ya que entran en juego muchos factores sobre los que se aplican reglas bastante estrictas. Pero ser rico facilita mucho las cosas.Suiza ciertamente no es el único país que vende permisos de residencia o ciudadanía a extranjeros adinerados.
La Federal Act on Foreign Nationals (FNA), es decir, la ley que regula la inmigración, permite que los cantones individuales renuncien si están en juego intereses comunitarios importantes. Lo que muchos interpretan como una vía rápida para los contribuyentes ricos. En otras palabras, es posible adquirir un permiso de residencia.
Impuesto basado en gastos, no en ganancias
La Suiza no es el único país para vender un permiso de residencia o la ciudadanía a los extranjeros ricos. Muchos otros países europeos hacen esto. En Letonia se puede obtener un permiso de residencia por 72.000 euros, en Grecia por 250.000 euros, en Portugal por 500.000 euros, en Alemania por 1 millón de euros y en Francia por 10 millones de euros. Pero muchas otras naciones europeas ofrecen los llamados programas de residencia: Bulgaria, Bélgica, Hungría, Malta, España y Gran Bretaña.
De regreso a Suiza, una vez obtenido el permiso de residencia, llega la agradable sorpresa: es posible pagar impuestos a tanto alzado calculados sobre la base de los gastos, en lugar de los ingresos o los activos. La suma de lo que se gasta en alquiler, sirvientes, escuelas de niños, mantenimiento de la casa, ropa, etc. determina el monto de los impuestos. Dicho régimen fiscal, que surge de un acuerdo entre el contribuyente y la administración tributaria, es válido solo para los extranjeros residentes en Suiza que no tienen intereses laborales o económicos dentro del país.
Una vez obtenido el permiso de residencia, después de al menos 12 años (entre los 10 y los 20 años, los años son válidos dos veces), tiene derecho a un pasaporte y, por lo tanto, a la ciudadanía suiza.
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