¿Cómo pagar menos impuestos en Europa? Ve a estos 3 países…

Incluso en el continente más gravado del mundo, hay algunos países donde el sistema fiscal es menos voraz. Estos son…

Vivir en Europa y pagar pocos impuestos son dos cosas que no suelen ir de la mano. Sin embargo, algunos países del Viejo Continente son menos exigentes que otros y pueden considerarse de baja tributación para aquellos que se sienten excesivamente exprimidos por su sistema fiscal.

Las tasas impositivas en Europa son tradicionalmente tan elevadas que han alejado a muchos emprendedores e inversores de éxito, obligándolos a buscar soluciones con baja tributación en el Caribe, Oriente Medio o el Océano Pacífico. Algunos países europeos, como Italia o Francia, son inaccesibles para quienes creen en la planificación fiscal, pero otros, como los que analizaremos a continuación, permiten disfrutar de tasas fiscales relativamente bajas para quienes estén dispuestos a invertir parte de su dinero y su tiempo.

ANDORRA

La presión de la Unión Europea (UE) obligó a este país, enclavado entre España y Francia, a implementar su primer impuesto sobre la renta en 2015. Actualmente, ofrece una generosa exención de 24.000 euros sobre el impuesto a la renta y una tasa impositiva del 10% sobre ingresos superiores a 40.000 euros.

Renombrado como destino de shopping duty-free, Andorra es un país montañoso que ofrece permisos de residencia a inversores y titulares de negocios. También es un destino ideal para aquellos con ganancias de capital o riquezas por herencia, ya que no tiene impuesto sobre el patrimonio, donaciones o sucesiones. El único impuesto sobre ganancias de capital es sobre la venta de propiedades andorranas.

Hay diversas formas de obtener la residencia fiscal, como hacer una inversión o iniciar una empresa. En estos casos, es necesario pasar 90 días al año como residente fiscal, alquilando o poseyendo una propiedad, manteniendo una fianza y un seguro de salud. Muchos residentes fiscales están exentos de pagar impuestos dependiendo de la fuente de sus ingresos.

Para aquellos que quieran ser residentes pasivos, es decir, sin trabajar ni iniciar un negocio en el país, es posible invertir 600.000 euros, incluidos bienes raíces. Alternativamente, existe el programa de residencia activa y trabajo autónomo, que requiere un depósito de 15.000 euros, dirigido a emprendedores que deseen residir a tiempo completo más de seis meses al año.

HUNGRÍA

Hungría tiene una tasa standard del impuesto sobre la renta del 15% y una tasa del impuesto de sociedades del 9%, lo que la convierte en una de las jurisdicciones más razonables y ventajosas fiscalmente en Europa. Los dividendos, ganancias de capital e intereses se gravan a una tasa fija del 15%, con una contribución social anual máxima de alrededor de 2.000 euros.

Para calificar como residente fiscal, es necesario pasar 183 días o más en Hungría en un año calendario o tener una residencia permanente.

Los no residentes pagan el impuesto de sociedades solo por las actividades comerciales realizadas por una empresa húngara.

Por último, existe el programa Golden Visa 2024, que ofrece a los inversores el derecho a vivir y trabajar en el país durante diez años. Para obtenerlo, hay 3 opciones: invertir 250.000 euros en un fondo de inversión aprobado por el gobierno durante al menos cinco años, invertir 500.000 euros en bienes raíces residenciales en Hungría o donar 1 millón de euros no reembolsables a una institución dedicada a la investigación científica o actividades artísticas.

BULGARIA

La tasa impositiva de sociedades en Bulgaria es del 10%, lo que significa que tiene la segunda tasa de impuestos más baja de la UE después de Hungría.

Para establecer residencia temporal o permanente en Bulgaria, hay varias opciones: invertir al menos 312.000 euros en bienes raíces, iniciar una empresa e invertir alrededor de 256.000 euros, o invertir aproximadamente 3.068.000 euros en una empresa búlgara (cuyas acciones no estén cotizadas en un mercado regulado).

El sistema fiscal búlgaro es simple y quienes viven en el país pagan un impuesto del 10%. Se puede obtener la residencia fiscal en Bulgaria viviendo allí al menos 183 días al año o demostrando a las autoridades fiscales que Bulgaria es el «centro de sus intereses«.

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