Vuelven a la palestra los graves problemas del transporte marítimo internacional, con los costos de envío acercándose a los máximos de la era pandémica.
A lo largo de las costas de Singapur, Malasia, Corea del Sur y China, se están ampliando las filas de portacontenedores y barcos de carga, mientras que los puertos en España y en otras partes de Europa están ahogados por las pilas de container. Los ataques de los rebeldes hutíes contra la navegación comercial en el Mar Rojo, que han provocado de hecho el cierre del Canal de Suez desde finales del año pasado, están causando efectos en todo el mundo de los transportes.
Se acerca la temporada alta para los envíos
La mayor preocupación para quienes exportan o importan es que en los próximos meses pueda haber una recuperación de la demanda (ya que nos acercamos a la temporada alta para los envíos), lo que podría exacerbar la situación. Naturalmente, una de las consecuencias sería un aumento adicional en los costos de envío, que podrían alcanzar los niveles tocados durante la pandemia de Covid-19, cuando el envío de un container de 40 pies costaba más de 20.000 dólares.
Actualmente, según Freightos, el costo promedio para el envío de un container de 40 pies ha alcanzado los 4.119 dólares, más del triple del costo de junio del año pasado.
Como también informó el Wall Street Journal, puertos como Barcelona (España) y Amberes (Bélgica) están fuertemente congestionados ya que los barcos están evitando los centros de distribución del Mediterráneo como El Pireo (Grecia) y Marsella (Francia), prefiriendo la costa atlántica europea.
Los aranceles amenazan con llevar a la congestión de los puertos
Pero también hay otros factores desfavorables que podrían afectar las cadenas de suministro: los aranceles, especialmente sobre las mercancías chinas. Si los importadores comienzan a anticipar las compras para evitar costos más altos y retrasos durante el año, podrían llevar a la congestión, con las existencias bloqueadas en los puertos y los costos de transporte por las nubes (exactamente como ocurrió en 2022).
Según los expertos, la única posibilidad de detener esta trend ascendente de los costos está ligada al final del conflicto en Gaza, lo que permitiría a los barcos regresar al Mar Rojo, devolviendo los flujos comerciales a la normalidad. Incluso, si la crisis de Gaza encontrara una salida pacífica, las tarifas de los transportes marítimos podrían desplomarse dramáticamente ya que actualmente hay una capacidad de transporte en exceso en los mares.
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