2021 demostrará ser un mercado alcista, aunque no tan fuerte como lo fue durante la recuperación en la segunda mitad de 2020.
La predicción no es la de una persona común. De hecho, es Jim O’Neill quien piensa eso.
Jim es un economista británico, ex Ministro del Tesoro del Reino Unido y ex presidente de Goldman Sachs Asset Management. No hay muchos economistas con su nivel de experiencia en los mercados financieros globales. Es por eso que los minutos dedicados a leer lo que dice pueden ser valiosos.
La esperanza de las vacunas y el riesgo de tiempos muy largos
Según él, un tema central para la economía del próximo año serán las vacunas. Después de un gran revuelo, las vacunas han aumentado las expectativas de un final temprano de la pandemia. Sin embargo, su efectividad puede tardar más de lo esperado. Especialmente en países que han tenido dificultades para gestionar test y la trazabilidad de las personas infectadas por COVID-19, habrá serias dificultades para implementar un programa de vacunación eficaz. De hecho, desde un punto de vista organizativo, los dos no son tan diferentes.
Si bien las vacunas ofrecen una esperanza real de acabar con la pandemia, las expectativas sobre el momento oportuno podrían verse decepcionadas. Llegar a más del 60% de la población para acercarse a la inmunidad colectiva puede no ser tan rápido y fácil como todos esperan.
Preocupaciones: inflación y recuperación demasiado frágiles
Si bien las probabilidades de un aumento de la inflación no son altas, una recuperación más rápida de lo esperado podría hacer que aumente. Además, el momento en el que los responsables políticos intervendrán en la política fiscal y monetaria será muy delicado. Un avance podría provocar el fin de una frágil recuperación.
Si bien muchos están preocupados por las acciones sobrevaloradas y la burbuja tecnológica, en 2021 podría verse un cambio del mercado de la tecnología a otros sectores. De hecho, la gran tecnología estará sujeta a mayores controles y tendrá que estar sujeta a una legislación más estricta, con la consecuencia de llevar a una corrección del valor de las acciones.
El destino de las materias primas dependerá de China
En cuanto a las materias primas, mucho dependerá del gigante asiático. Este año, los precios de los metales se han visto impulsados por las medidas de estímulo del gobierno chino. Pero es probable que su impacto disminuya en 2021 cuando se retiren las ayudas estatales.
Por el contrario, la debilidad del dólar, aunque con mucha volatilidad, será un fuerte soporte para todas las materias primas.
En conclusión, en 2021 será determinante el clima de optimismo que ya circula entre los mercados. El optimismo será la vacuna para detener la propagación de preocupaciones para la economía global.
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