Si no hubiera habido la guerra comercial entre Estados Unidos y China, 2019 habría sido un año muy diferente para el aluminio y otros metales industriales.
Desafortunadamente, las crecientes tensiones políticas durante el año dañaron la demanda de metales más de lo esperado. Especialmente en China, el mayor productor y consumidor de metal, la desaceleración de la demanda ha sido particularmente significativa.
2019 en pocas palabras
2019 se ha caracterizado por la demanda mundial de aluminio primario en su nivel más bajo durante una década. La causa principal fue la debilidad de los sectores automotriz y de construcción en mercados clave. Además, la mayor disponibilidad de chatarra ha reducido la demanda de aluminio primario.
Por supuesto, nadie esperaba tal desaceleración de la demanda, pero las continuas incertidumbres sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China fueron nada menos que perjudiciales.
En cuanto a los precios, en 2019, el aluminio alcanzó un mínimo de dos años a fines de septiembre y principios de octubre. Afortunadamente, la escasez de oferta y la caída de los inventarios en los almacenes de la LME alivió la caída de los precios.
Las perspectivas para 2020
Ahora, para el nuevo año, muchos temen que los problemas del crecimiento global condenen al mercado del aluminio en tiempos difíciles.
Wood Mackenzie espera un surplus de metales fuera de China en los próximos años, con un impacto negativo en los precios. El precio promedio anual será de 1.752 dólares por tonelada en 2020.
Sin considerar a China, el reinicio de las plantas que se habían cerrado en Brasil y Canadá, además de la expansión de la producción en Bahrein, generará un surplus de 700.000 toneladas. Por el contrario, la demanda global seguirá languideciendo.
FocusEconomics es algo más optimista y espera que los precios aumenten ligeramente de los niveles actuales. Pero FocusEconomics también cree que la recuperación de la oferta global disminuirá los aumentos de precios. Dicho esto, el precio promedio será de 1.795 dólares en el último trimestre de 2020 y 1.836 dólares en el cuarto trimestre de 2021.
Pero lo que más asusta a los analistas es que puede ocurrir una caída más marcada en el crecimiento global. Este es definitivamente el mayor riesgo para las perspectivas del aluminio.
En pocas palabras, se podría decir que si todo va bien, los precios del aluminio se mantendrán más o menos en los niveles actuales, pero si las cosas van mal para la economía global, ¡sería mejor preparar el paracaídas!
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