Es mejor no dejarse engañar por la caída de la producción mundial de acero bruto en abril. De hecho, en comparación con el año pasado, ha habido un aumento y, sobre todo, la producción china está aumentando.
Según datos de la World Steel Association, la producción mundial en abril cayó a 169,5 millones de toneladas, ligeramente por debajo del mes anterior (170,1 millones de toneladas). Sin embargo, las cifras de abril muestran un aumento interanual del 23,3%, frente a 137,5 millones de toneladas en abril de 2020.
Precios altísimos: la alegría de los productores y los dolores de los consumidores
Por el contrario, en China, el sector siderúrgico chino produjo 97,9 millones de toneladas en abril frente a 94 millones de toneladas en marzo. Sobre una base anual, el aumento fue del 13,4%.
Los productores de acero de China, así como del resto del mundo, se están beneficiando del aumento de los precios de los metales. Además, a principios de este mes, las acerías chinas subieron sus precios para dar cuenta de los fuertes aumentos de los precios del mineral de hierro.
No hay duda de que la variable fuera de control de los mercados del acero es la del hierro. El implacable aumento de los precios del mineral de hierro hizo que el mercado cayera en picada, y durante este mes laDalian Commodity Exchange tuvo que aumentar sus límites comerciales y los requisitos de margen en un esfuerzo por calmar la especulación. Casi al mismo tiempo, la Shanghai Futures Exchange introdujo comisiones (0,01%) para cerrar posiciones en contratos de future de varillas corrugadas y acero laminado en caliente.
Stop a la especulación
Como resultado, las autoridades del gobierno chino han advertido a los especuladores que las materias primas están exagerando y que ya no habrá tolerancia para aquellos que empujan artificialmente los precios hacia arriba. Tras estas declaraciones la semana pasada, los precios del acero chino se desplomaron.
Como todo el mundo en la industria sabe, los precios del acero chino son un indicador importante para todo el mundo, incluidos Europa y Estados Unidos. Nuevas caídas en China serían un mal presagio también para el resto del mundo.
Finalmente, para aquellos que quieran mirar más allá del corto plazo, existe una seria preocupación: el exceso de capacidad de acero y aluminio en todo el mundo. Las distorsiones resultantes de este exceso de capacidad suponen una grave amenaza para el sector del acero y el aluminio, tanto en Europa como en Estados Unidos. Es decir, si no se resuelve este problema, la rentabilidad a largo plazo de estos sectores podría verse seriamente comprometida.
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