En Estados Unidos, la inflación también se mantiene baja, por debajo del objetivo de la Federal Reserve americana (FED).
Este no es un asunto menor para el mercado mundial del oro. De hecho, el oro es generalmente un seguro contra la inflación y son los Estados Unidos los que conducen el mercado del metal amarillo.
El shock económico y la debilidad de la demanda enfriaron la inflación
La pandemia de coronavirus ha provocado un profundo shock económico y la demanda sigue siendo débil. Ahora bien, con la nueva ola de infecciones por Covid-19 y la lenta recuperación económica en el cuarto trimestre, la inflación podría permanecer baja durante bastante tiempo.
Por otro lado, que no haya inflación no es de extrañar en absoluto. Después de todo, durante las crisis económicas y las recesiones, la incertidumbre aumenta y la gente decide gastar menos de lo que gana. Por supuesto, cuando la crisis finalmente termine, la inflación tendrá algo que ver con los aumentos masivos de la deuda de la Fed, el gasto público y la liquidez . Pero ciertamente no sucederá ahora.
Sin inflación, el oro está en desventaja, pero…
Por tanto, en este contexto, es legítimo preguntarse qué tan mala es la inflación para el metal amarillo. Por supuesto, es un factor desfavorable para el oro porque falta un elemento importante de soporte de los precios.
Sin embargo, también debe recordarse que hemos visto un mercado alcista para el metal amarillo incluso en ausencia de una inflación de dos dígitos. Ocurrió en 2000 y nuevamente este año. Mientras las tasas de interés de los bond del gobierno no sean rentables para los inversores, el oro aún puede jugar bien.
En resumen, ciertamente no es la baja inflación lo que puede detener la fiebre del oro, siempre que existan fuertes preocupaciones sobre el futuro de la economía global y demasiadas tensiones geopolíticas en el horizonte.
Actualmente (16 de octubre), el precio del oro es de 1.900 dólares la onza o 52,14 euro el gramo.
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