Máximo histórico para los precios del paladio. El metal alcanzó los 3.052 dólares la onza la semana pasada, impulsado principalmente por problemas de suministro.
Las interrupciones de la producción de la rusa Norilsk Nickel tuvieron un gran impacto en los mercados del platino y el paladio, favoreciendo una subida de precios para ambos. El platino subió a 1.246 dólares la onza y luego volvió a caer al área de 1.182 dólares, mientras que el paladio, como se mencionó, superó los 3.000 dólares.
Como se sabe, tanto el paladio como el platino se utilizan en convertidores catalíticos, que son aquellos componentes para reducir las emisiones en los sistemas de escape de los automóviles. Sin embargo, el paladio es el preferido de los dos metales debido a su capacidad de reducción ligeramente mejor y más eficiente. En los últimos años, los crecientes standard de emisiones en la Unión Europea y China han requerido un aumento en el consumo de paladio en el sector automotriz.
El oro gana en volatilidad pero pierde interés
El boom del paladio estuvo acompañado de una gran volatilidad para el oro que, tras alcanzar los 1.788 dólares, cayó hasta los 1.755 dólares la onza en menos de 24 horas. Esto se debió en gran parte a los datos económicos positivos de Estados Unidos, que impulsaron al alza los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años.
Los expertos creen que el metal amarillo está dejando de funcionar como un bien para cubrir la crisis, como lo hizo el año pasado. Ahora, lo que se necesita es protegerse contra la inflación.
En cambio, la plata, aunque estrechamente relacionada con el oro, tiene un fuerte componente industrial que podría llevar los precios a 32 dólares (ahora rondan los 26 dólares). Según Metals Focus, la plata promediará 27,30 dólares la onza para 2021.
Precios estratosféricos del cobre
Pero el paladio no fue el único metal que alcanzó nuevos máximos. Aunque los precios del cobre han superado un máximo de 10 años a 9.990 dólares por tonelada. El metal rojo ha ganado casi un 12% desde finales de marzo.
La suerte del cobre aparece sobre todo en las nuevas metas de descarbonización del presidente estadounidense Joe Biden, así como en la recuperación económica global. En esta coyuntura, con los precios del cobre en niveles estratosféricos, las empresas mineras están ganando más dinero del que podrían haber esperado.
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