Como otros mercados, el molibdeno también se vio afectado por el coronavirus durante 2020. Sobre todo, el desplome del precio del petróleo provocó inicialmente una caída de la demanda de este metal, aunque, con el paso de los meses, las cosas mejoraron gracias a la recuperación económica de China.
Un 2020 difícil para el molibdeno
La pandemia de coronavirus golpeó los mercados a nivel mundial a fines de marzo cuando los gobiernos comenzaron a tomar medidas para frenar la propagación del virus. Las medidas de lockdown y contención han tenido un impacto en la demanda de metales en general y el molibdeno no fue una excepción.
El sector del petróleo y el gas es uno de los mayores usuarios finales de molibdeno y el colapso de los precios del petróleo ha interrumpido la demanda del metal. Pero la ralentización de la producción industrial también ha tenido un impacto negativo, ya que el molibdeno también se utiliza en la producción de acero inoxidable, hierro fundido y superaleaciones.
A pesar de la fuerte recuperación de la economía china, la demanda mundial disminuirá anualmente.
Por el lado de la oferta, sin embargo, la producción minera global en 2020 no verá cambios importantes, a pesar de la reducción en la producción de Freeport-McMoRan en su mina Climax (Estados Unidos).
Al observar la tendencia de los precios durante el año pasado, vemos una tendencia similar a la de otros metales: una depresión en la primera parte de 2020 y una recuperación inesperadamente fuerte en la segunda mitad.
Perspectivas para 2021
Según el CRU, la demanda de molibdeno se recuperará en 2021 , gracias a la mejora de los precios del petróleo. Sin embargo, no volverá a los niveles de 2019, al menos hasta 2022.
Se espera que la economía mundial se recupere progresivamente de la pandemia de COVID-19, con una mayor demanda de molibdeno, pero no lo suficiente para regresar a la prepandémica. La oferta, por otro lado, no cambiará mucho y la producción minera se mantendrá esencialmente sin cambios.
Según Roskill, el mercado del molibdeno seguirá siendo surplus, aunque en mucha menor medida que en 2020. Por el contrario, la CRU predice un deficit para 2021, gracias a la recuperación de la demanda y al crecimiento limitado de la oferta minera.
En cuanto a los precios, el factor clave será el nivel de las importaciones chinas de minerales y concentrados. Si la necesidad de China de minerales importados es menor, esto ejercerá una presión a la baja sobre los precios del molibdeno. No obstante, la CRU espera que los precios aumenten en 2021.
Por supuesto, los precios del petróleo también determinarán la fortuna o la desgracia de los precios del molibdeno. Por lo tanto, los inversores deberán estar atentos al oro negro para comprender la tendencia a largo plazo del precio del molibdeno.
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