Este año, durante los primeros 5 meses, la producción mundial de cobre ha disminuido.
Se trata de la producción minera que, según el International Copper Study Group (ICSG), cayó 2,2 por ciento respecto al mismo período de 2019. Además, la producción de concentrado disminuyó 2,5 por ciento mientras que la la extracción por solvente disminuyó en un 0,6 por ciento.
La pandemia de COVID-19 comenzó a afectar la producción de la mina de cobre en abril y mayo. De hecho, la producción minera disminuyó alrededor de un 4,5 por ciento en abril y un 5,8 por ciento en mayo.
La producción peruana colapsa pero la producción chilena crece
Pero en algunas áreas del mundo ha habido un colapso real.
En Perú, por ejemplo, los cortes de producción llevaron a una disminución del 23 por ciento en los primeros cinco meses de 2020. Abril registró una disminución del 33 por ciento y mayo del 41 por ciento. Las razones fueron, en primer lugar, la pandemia de coronavirus, pero también condiciones climáticas adversas y problemas operativos en varias minas del país.
En contraste, la producción chilena aumentó un 3,2 por ciento, al igual que la de la República Democrática del Congo (+5,5 por ciento) e Indonesia (+8 por ciento).
Oferta y demanda en equilibrio pero los precios suben
En cualquier caso, considerando la oferta y la demanda, el mercado global de metales rojos estuvo en equilibrio durante los primeros cinco meses del año. Sin embargo, a pesar de este equilibrio, los precios han subido. Este año, el cobre fue uno de los metales que registró mayores incrementos.
En julio, el precio medio al cash en la London Metal Exchange (LME) alcanzó los 6.354 dólares por tonelada, un 10,7% más que el promedio de junio. Hoy (27 de agosto) el cash de cobre se ubica en 6.602.5 dólares por tonelada, alrededor del máximo de este año.
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