La demanda mundial de cobre está frenando. La crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 no deja escapatoria, ni siquiera a la demanda de este metal.
Sin embargo, en el caso del cobre, los daños en el lado de la oferta son mayores que los de la demanda y, en consecuencia, los precios suben. La propagación del virus en Chile, el mayor productor del mundo, de hecho está reduciendo el suministro mundial de metal rojo.
Los precios del cobre aumentaron 11 por ciento en junio
Como señala Zacks Investment Research, en junio, el precio del cobre aumentó un 11 por ciento y la tendencia al alza no muestra signos de desaceleración. El optimismo del mercado deriva del crecimiento de la demanda de metales en China (el principal consumidor mundial) y de los crecientes temores sobre posibles paros en la producción en Chile.
En China, es probable que el programa de estímulo económico del gobierno centrado en infraestructura y urbanización aumente la demanda de productos de cobre.
En Chile, Codelco, una empresa estatal de extracción y producción de cobre, ha detenido la actividad de su mayor fundición y refinería para evitar la propagación del coronavirus. Según el ministro de minería de Chile, Baldo Prokurica, la producción de cobre del país disminuirá en 200.000 toneladas, lo que corresponde al 3,5% de toda la producción del año pasado.
Algunos signos tímidos de un regreso a la normalidad
En términos de un retorno a la normalidad económica, Europa y América del Norte todavía están rezagadas con respecto a China, pero el índice de gerentes de compras de la zona del euro (PMI) está comenzando a mostrar un repunte lento. En los Estados Unidos, en junio, el IHS Markit Composite Output Index aumentó en comparación con el mes anterior, mientras se mantuvo en niveles de contracción económica.
Actualmente (1 de julio), el contrato de cobre a 3 meses, que cotiza en la London Metal Exchange (LME), tiene un valor de 6.043,5 dólares por tonelada.
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