¿Qué tan grande es el poder abrumador de China en la producción de acero? Ciertamente, menos grande de lo que será en la nueva década.
Este año, después de una recuperación sensacional del lockdown del coronavirus en el primer trimestre, China está en camino de alcanzar mil millones de toneladas de producción de acero. Se trata de una cifra record que supera los 996,3 millones de toneladas en 2019, más asombroso aún si se tiene en cuenta que el consumo de acero se detuvo en la primera parte del año.
Solo en China ha aumentado la producción
En todo el mundo, China es el único país productor importante que ha aumentado la producción este año, un 5,6 por ciento a finales de octubre. Europa, América del Norte, Japón, Corea del Sur e India sufrieron una disminución que condujo a una reducción global del 1,9 por ciento.
Hubo un ligero descenso en agosto y septiembre, pero en octubre la producción china también aumentó en comparación con el año pasado.
Todo esto en un contexto en el que existen controles y medidas para reducir la contaminación. Según un artículo publicado por Nasdaq, las acerías chinas están migrando a nuevas plantas menos contaminantes. Por lo tanto, no estarán sujetos a las restricciones que las autoridades han impuesto al control de la contaminación en plantas más antiguas.
Como recordará, en el invierno de 2019, las restricciones de producción implementadas por las acerías para controlar la contaminación del aire habían frenado la producción. Este año, es casi seguro que el efecto de las restricciones sea menor.
¿Y cuándo terminarán los incentivos gubernamentales?
Ciertamente, no debe olvidarse que el boom de la producción de acero de este año, además de la fuerte demanda, fue impulsado por una política gubernamental de incentivos. El problema del exceso de capacidad estructural de China para la producción de acero persiste, aunque con plantas cada vez más eficientes y menos contaminantes.
Dado que el gobierno chino no podrá impulsar la economía para siempre con programas de estímulo, tarde o temprano llegará el momento en que la demanda interna se desinfle. Será entonces cuando la enorme capacidad de producción de acero de China podría extenderse al resto del mundo. Una pesadilla para todos los productores fuera de China que podría hacerse realidad en 2021.
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