El aluminio tocó los 2.500 dólares por tonelada, un nivel no visto desde 2018.
Las crecientes tensiones entre China, el mayor productor de aluminio, y Australia, un importante proveedor de materias primas, han echado combustible al fuego y los precios han experimentado un fuerte empujón al alza, en un rally que parece poco probable que se haya quedado sin aliento.
Casi +25 por ciento en el transcurso de este año
Los precios han subido casi un 25 por ciento en el transcurso de este año, en parte tras el aumento de los mercados de acciones y materias primas, en parte porque los inversores anticipan una represión contra las fundiciones contaminantes de China. La consecuencia será una limitación del suministro de aluminio en China.
Además, China ha declarado la suspensión indefinida de todas las actividades en el contexto del diálogo económico estratégico con Australia, agravando esta crisis internacional. Como es bien sabido, Australia es un importante productor de bauxita y alúmina, que son las materias primas utilizadas para producir aluminio.
Crecen las tensiones entre China y Australia
Las crecientes tensiones en las relaciones entre China y Australia impulsaron inmediatamente los precios de los metales hasta un 1,1% en la London Metal Exchange (LME). Así como en la Shanghai Futures Exchange (SHFE), donde el contrato de aluminio experimentó un aumento inmediato del 2,7% a 19.385 yuanes (2.993dólares), después de alcanzar un máximo desde enero de 2010.
Por todo ello, los analistas esperan que los precios sigan subiendo, con China reduciendo su enorme capacidad de producción y un mercado que, desde este punto de vista, se encontrará en mayor equilibrio. Es probable que los precios del aluminio alcancen los 3.000 dólares por tonelada.
Hoy, 6 de mayo, el contrato de aluminio de 3 meses de Londres tiene un valor de 2.476 dólares la tonelada.
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