Tampoco hay buenas noticias del mercado de plomo y zinc. Según el International Lead and Zinc Study Group (ILZSG), la demanda global de estos dos metales disminuirá en un 6,5 por ciento y 5,3 por ciento respectivamente este año.
Solo en 2021 podría haber una mejora. Para entonces, los pronósticos dicen que habrá un aumento en la demanda de plomo y zinc en un 4,4 por ciento y un 6,6 por ciento.
La demanda de plomo
Este año, la demanda de plomo bajará a 11,39 millones de toneladas y el próximo año aumentará a 11,89 millones de toneladas.
En China, el mercado automotriz más grande del mundo, el uso de plomo disminuirá este año (-1,6 por ciento). En parte, para poco consuelo, habrá una compensación por el aumento de la producción de bicicletas eléctricas que utilizan baterías de plomo-ácido.
También según ILZSG, el uso de plomo en Europa disminuirá en un 9,7 por ciento, mientras que en Estados Unidos disminuirá en un 7,5%. Por supuesto, la principal causa de tal caída es la disminución de las ventas de automóviles en numerosos países, lo que ha destrozado la demanda de baterías. Como es bien sabido, los principales fabricantes de automóviles han parado la producción durante los meses más críticos de la pandemia.
Se espera que, en 2021, aumente el uso de plomo (+7,9 por ciento en Europa y +2,6 por ciento en Estados Unidos).
La demanda de zinc
En cuanto al zinc, la demanda caerá a 12,98 millones de toneladas este año, mientras que en 2021 aumentará a 13,52 millones de toneladas en 2021.
Al igual que con el plomo, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto negativo en la extracción de zinc. En Bolivia, México y Perú, la producción minera se vio interrumpida. Sin embargo, incluso si se han eliminado las medidas restrictivas del coronavirus, volver a los niveles de producción prepandémicos no es nada fácil.
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